Publicado 07/01/2025 11:27

EL ABANDONO DE LA DIETA MEDITERRÁNEA

Archivo - Escena de mesa de dieta saludable basada en plantas y baja en carbohidratos.
Archivo - Escena de mesa de dieta saludable basada en plantas y baja en carbohidratos. - JENIFOTO/ ISTOCK - Archivo

MADRID 7 Ene. (EUROPA PRESS) - Anxo Carreira, profesor de nutrición en la Universidad Carlemany

La dieta mediterránea, tan venerada como modelo de alimentación saludable, está experimentando un notorio declive en las últimas décadas. Esto se puede atribuir a diversos factores, desde los cambios en el estilo de vida, hasta la globalización de los hábitos alimentarios hacia una cultura occidental común en la que abundan los productos procesados y en la que las hortalizas, legumbres y frutas están perdiendo importancia. La encuesta europea de salud en España ya recogía en el año 2020 que tan sólo el 52% de las mujeres consumía verduras, ensaladas y hortalizas diariamente, bajando hasta el 41% para el caso de los hombres. Positivamente, solo un 1,5% de las mujeres y un 1,9% de los hombres declaraban no consumir nunca fruta fresca.

Las verduras, las frutas y las legumbres han sido el eje fundamental que vertebraba la dieta mediterránea, garante de la salud de las personas que la practicaban y que mereció la atención del Dr. Ancel Keys con el "Estudio de los siete países". Este modelo dietético, asociado a una disminución de la mortalidad por enfermedad cardiovascular y a unas menores tasas de enfermades no transmisibles ligadas al estilo de vida (diabetes, hipertensión, entre otras), se ha visto suplantado por una alimentación globalizada, más parecida a la de los Estados Unidos de los años 60 y 70, que recogía el Dr. Keys, que a la de los resilientes cretenses que gozaban de tan buena salud cardiovascular en aquellos años, a pesar de las inclemencias sufridas en la postguerra.

Quizás, los principales motivos de este abandono sean el cambio en los patrones de estilo de vida, el trabajo a jornada partida, las campañas de marketing, la necesidad de probar nuevos sabores y la eterna búsqueda de la hiperproductividad. Y el habernos acercado a las ciudades ha cambiado nuestras preferencias vitales y por ende también las nutricionales. La rapidez con la que se puede acceder a determinados alimentos, la facilidad de preparación, su mayor vida útil y, por supuesto, su apetecible sabor ha hecho que hayamos perdido parte de nuestra esencia culinaria.

Lo cierto es que España es un referente tanto en cocina como en cultura gastronómica, con materias primas de primer nivel, no obstante, esto difiere del día a día de las personas. La recuperación de estilos de vida saludables repercutirá favorablemente en la salud de las personas, así como en la economía del país. Y las campañas de marketing y los esfuerzos por parte de las instituciones van a ser capitales a la hora de recuperar un legado alimentario tan amplio cono saludable.

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