MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
Algunas de las organizaciones ecologistas más importantes del país han mostrado su decepción por la falta de compromiso en las discusiones sobre financiación para proteger la biodiversidad en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16), celebrada en Cali (Colombia) del 21 de octubre al 1 de noviembre. Además, han denunciado que muchos países siguen sin presentar sus planes nacionales de biodiversidad y que la cumbre ha contado con la presencia de empresas y 'lobbies', donde han generado "una apabullante presión hacia las delegaciones".
El Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal, acordado en la COP15, fijó entre otros detalles que las naciones desarrolladas aportaran 20.000 millones de dólares anuales (18.497 millones de euros anuales) a los países en desarrollo para la conservación de la biodiversidad para 2025 y 30.000 millones de dólares (27.510 millones de euros) para 2030.
Así, el responsable de Biodiversidad de Amigos de la Tierra, Miguel Díaz-Carro, ha admitido en declaraciones a Europa Press que se han dado avances en la cumbre, como por ejemplo el reconocimiento de las comunidades locales y los pueblos indígenas como "guardianes" de la biodiversidad en sus territorios. Sin embargo, ha lamentado que no haya sucedido lo mismo con la financiación.
A su vez, ha criticado que sólo un 30% de los países haya enviado sus planes nacionales de biodiversidad. En su opinión, esto, unido a que la mayoría de compromisos son voluntarios, debilita enormemente el impacto de las decisiones de la Cumbre. Por otra parte, ha denunciado que se ha observado cómo "una vez más, las multinacionales presionan para debilitar los acuerdos, y proponen falsas soluciones como la captura de carbono o la compensación de ecosistemas".
En declaraciones a Europa Press, la responsable del programa de Especies de WWF España, Laura Moreno, ha reconocido el "avance" que ha supuesto que se hayan presentado diez estrategias nacionales para la biodiversidad. En clave positiva, también ha destacado el establecimiento del Fondo Cali, que va a estar dedicado a compartir los beneficios derivados del uso de información de secuencias digitales de recursos genéticos, y "algún progreso significativo" en el tema de la integración de la biodiversidad en sectores clave, entre otros detalles.
Sin embargo, ha lamentado que las negociaciones sobre la creación de un nuevo fondo para gestionar las contribuciones de los países desarrollados se suspendieran por falta de quórum. A su parecer, esto pone "un poco todo en entredicho" ya que "aunque se alcancen algunos acuerdos y se avancen algunas decisiones, la financiación al final es fundamental para poder avanzar.
"ENSORDECEDORA AUSENCIA DE PROMESAS CREÍBLES" DE LOS PAÍSES RICOS
Greenpeace ha celebrado que en esta cumbre se haya llevado a cabo el establecimiento de un nuevo organismo dedicado a proteger los derechos, roles, territorios y conocimientos de las comunidades indígenas. A su vez, ha reivindicado que se haya progresado establecimiento de un nuevo organismo dedicado a proteger los derechos, roles, territorios y conocimientos de las comunidades indígenas. Sin embargo, ha mostrado su decepción frente al hecho de que la financiación de la biodiversidad siga "estancada tras una ensordecedora ausencia de promesas creíbles por parte de los gobiernos ricos y un 'lobby' empresarial sin precedentes".
Con vistas a la COP30 de Brasil, la cumbre del clima que tendrá lugar el año que viene en el país sudamericano, la organización ha remarcado que "América Latina no puede permitirse más pérdidas de biodiversidad" y que el mundo necesita "implementar efectivamente los acuerdos adoptados a nivel global". "La movilización de recursos comprometida por los países desarrollados debe cumplirse de inmediato y sin más excusas", ha reclamado la ONG.
Ecologistas en Acción ha mostrado una "decepción profunda" ante el hecho de que, en los acuerdos, haya quedado "totalmente diluida" la reclamación de la ciencia y de las organizaciones sociales de que los flujos financieros privados (corporaciones, bancos y fondos de inversión) y públicos (subsidios e incentivos) que van a inversiones destructoras de la biodiversidad sean identificados y reducidos drásticamente mediante regulaciones internacionales.
En opinión de la organización, los 30.000 millones de dólares anuales prometidos para políticas de conservación no llegan a ser ni "un diminuto David frente a Goliat" comparados con los siete billones de dólares que cada año se invierten en destruir la naturaleza. A su vez, la organización ha considerado "preocupante" que hasta la fecha sólo 44 de los 196 países hayan presentado sus planes nacionales para conservar la biodiversidad y que además "en muchos casos" estos planes tengan "una calidad y ambición cuestionables".
En líneas generales, la ONG ha criticado el rol de bloqueo y de apuesta por una visión mercantilista de la naturaleza de países como Argentina, Brasil, Arabia Saudita y Canadá, y ha remarcado su desilusión por el "insuficiente liderazgo" de la Unión Europea (UE) en muchas de las decisiones. Además, ha censurado la presencia "masiva y evidente" de las empresas en la cumbre, donde han generado "una apabullante presión hacia las delegaciones".
ALIANZA VERDE: "ESPAÑA PUEDE Y DEBE HACER MÁS"
Por su parte, Alianza Verde ha considerado una buena noticia el reconocimiento, por consenso, de la contribución de los pueblos afrodescendientes y comunidades locales al cuidado y la preservación de la biodiversidad. Asimismo, ha valorado la aprobación de un pacto sobre las áreas marinas de importancia ecológica o biológica (EBSA), que establece un proceso científico y técnico para identificar estas áreas que se encuentran fuera de la jurisdicción marítima de cualquier país.
Sin embargo, ha considerado como "muy preocupante" que no se haya llegado a una resolución vinculante sobre la financiación. El coordinador federal de Alianza Verde, Juantxo López de Uralde, ha pedido al Gobierno una implicación "mucho mayor" en la materia. "España puede y debe hacer más para la protección y conservación de la biodiversidad, y no basta con ir postergando las decisiones para cuando ya sea demasiado tarde", ha subrayado.