Afirma que los sospechosos buscaban "causar miedo para obtener beneficio personal" y descarta que existiera un peligro real
MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Policía de Australia ha afirmado que varios incidentes que en un primer momento fueron vinculados con acciones antisemitas eran realmente un plan de "grupos criminales" que buscaban "causar miedo para obtener beneficio personal", a raíz de la investigación lanzada tras el hallazgo en enero de una furgoneta con explosivos y mensajes antisemitas en la localidad de Dural.
La subcomisaria de Seguridad Nacional de la Policía Federal de Australia, Krissy Barrett, ha indicado que las pesquisas en el marco de la operación 'Kissinger' han permitido determinar que ya al inicio de la investigación se determinó que "la furgoneta era parte de un plan terrorista inventado, esencialmente una estafa criminal", dado que los explosivos eran "muy visibles" y "no había detonador".
"Puedo revelar que la furgoneta no iba a causar en ningún caso un suceso con víctimas masivas, sino que fue un invento por parte de criminales que querían causar miedo para su beneficio personal", ha señalado, antes de desvelar que "durante las investigaciones se siguieron recibiendo pistas sobre otros planes terroristas vinculados con el asunto".
"Ahora tenemos la seguridad de que todas esas pistas eran inventadas y que el complot con la furgoneta era parte de un plan elaborado preparado por gente del crimen organizado, a nivel nacional e internacional", ha dicho Barrett, quien ha detallado que el objetivo de estas personas era colocar la furgoneta con los explosivos y los mensajes antisemitas para informar a las autoridades de "un ataque terrorista inminente contra judíos australianos".
En este sentido, ha subrayado que "se ha identificado a varias personas como parte de este falso complot terrorista y la Policía Federal de Australia está trabajando con funcionarios locales y extranjeros en un intento de que todos los responsables sean llevados ante la justicia", al tiempo que ha aseverado que "independientemente de la motivación de los responsables de este falso complot, el mismo ha tenido un efecto amedrentador en la comunidad judía".
"Esta criminalidad perversa y egoísta ha aterrorizado a los judíos australianos", ha lamentado. "Lo que el crimen organizado ha hecho a la comunidad judía es condenable y no quedará sin consecuencias. También hubo sospechas injustificadas dirigidas a otras comunidades y eso también es reprensible", ha manifestado, en referencia a las acusaciones contra grupos musulmanes por su supuesto papel en estos actos.
Barrett ha reclamado además a personas en prisión que "cumplan su condena en la cárcel en silencio y dejen de desviar los recursos de los investigadores de terrorismo", antes de desvelar que hay "criminales acusados a pagar a para que lleven a cabo acciones antisemitas o terroristas para llamar la atención o desviar recursos".
De esta forma, ha desvelado que la Policía argumentará próximamente que un preso intentó en 2024 "conseguir armas de alta potencia para un falso complot terrorista para poder proporcionar información a las autoridades a cambio de una reducción de su sentencia por tráfico de drogas".
EL INCIDENTE EN DURAL
Tras el hallazgo de la furgoneta en Dural, la Policía anunció la desarticulación de un intento de ataque con explosivos y afirmó que los materiales "podrían haber sido usados para un ataque antisemita". "Todas las líneas de investigación están abiertas", dijo el subcomisario de la Policía de Nueva Gales del Sur, David Hudson.
Así, explicó que la Policía fue contactada el 19 de enero por una caravana sospechosa en la ciudad en la que posteriormente se halló una importante cantidad de explosivos, así como un mensaje con contenido antisemita. "Puedo decir que la cantidad de explosivos es muy real y tenemos que tomarnos cada amenaza como la máxima en el contexto actual", añadió.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Saar, condenó en su cuenta en la red social X lo que describió como un nuevo "intento de atentado terrorista" y afirmó que "se suma a una larga lista de ataques antisemitas en Australia". "La epidemia del antisemitismo se está extendiendo en Australia casi sin control", alertó.