Archivo - July 17, 2022, Christchurch, Canterbury, New Zealand: Emergency entry sign seen at Christchurch Public Hospital. Covid-19 numbers in New Zealand are surging, placing hospitals and NZ medical system under pressure. Christchurch, in Canterbury, - Europa Press/Contacto/Adam Bradley - Archivo
MADRID 14 Ago. (EUROA PRESS) -
El Gobierno de Nueva Zelanda ha anunciado este lunes el final de las últimas restricciones que aún estaban en vigor para contener la pandemia de COVID-19, entre ellos la obligatoriedad de que los enfermos permanezcan aislados siete días y de llevar mascarillas en algunas instalaciones médicas.
Tres años y medio después del inicio de la emergencia, el primer ministro neozelandés, Chris Hipkins, ha comparecido ante los medios para confirmar que, desde el martes, el país levantará las medidas que permanecían en vigor. Se trata de un "hito significativo", como ha apuntado Hipkins, que ha reconocido los retos encarados por el Gobierno de su predecesora, Jacinda Ardern.
En este sentido, ha señalado que las políticas aplicadas en Nueva Zelanda al principio de la pandemia, cuando las autoridades adoptaron fuertes controles para tratar de reducir a cero la tasa de contagio, "salvaron vidas", si bien las autoridades estiman en más de 2.000 las víctimas directas de la COVID-19.
La ministra de Sanidad, Ayesha Verrall, ha afirmado que, "aunque ya no sea obligatorio", el Gobierno seguirá recomendando que quien "se encuentre mal" o de positivo por COVID-19 permanezca cinco días en sus casas, según la televisión pública. Asimismo, ha señalado que las mascarillas siguen siendo una herramienta "importante" para contener el contagio de enfermedades respiratorias.