MADRID 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las mujeres mayores cuidadoras con enfermedades crónicas tienen una peor salud mental que los hombres en la misma situación, además dedican el doble de tiempo diario que los varones para atender a familiares, según revela el estudio 'Impacto de la enfermedad crónica en mujeres mayores cuidadoras' que la Plataforma de Pacientes (POP) ha presentado este jueves.
El estudio, en el que ha colaborado la Universidad Complutense de Madrid, tiene como finalidad comprender mejor la situación y dificultades a las que se enfrenta este colectivo. En total, se han realizado 552 encuestas a personas con necesidades crónicas de salud y mayores de 65 años.
En la investigación han participado mujeres cuidadoras, mujeres no cuidadoras y hombres. Las mujeres cuidadoras, en su amplía mayoría, están casadas y tienen estudios más altos que las no cuidadoras, pero más bajos que los hombres. Por su parte, las mujeres no cuidadoras no suelen estar casadas y más de la mitad viven solas. En cuanto a los hombres, su nivel de estudios es más elevado y la mayoría están casados.
Así, entre las mujeres cuidadoras, un 62 por ciento reporta niveles significativos de estrés, frente al 47 por ciento de las no cuidadoras y al 38 por ciento de los hombres. Los trastornos de memoria, relacionados con el mayor nivel de estrés, también son más frecuentes en las cuidadoras (28%) que en las no cuidadoras (18%) y los hombres (15%).
Además, un 45 por ciento de las cuidadoras menciona sentir pérdida de control sobre su vida, y un 40 por ciento reporta sentimientos de culpa, mientras que estas cifras descienden al 25 y 18 por ciento respectivamente entre las no cuidadoras.
LAS MUJERES DEDICAN EL DOBLE DE TIEMPO QUE LOS HOMBRES A LOS CUIDADOS
El informe también destaca que las mujeres dedican cerca de siete horas al día para cuidar a otras personas, mientras que los hombres destinan tres horas diarias. Igualmente, las mujeres cuidadoras dedican una media de 4,9 horas diarias para sí mismas, mientras que las mujeres no cuidadoras dedican 10,1 horas y los hombres 7,6.
Asimismo, quienes presentan una mayor adherencia a la medicación son las mujeres no cuidadoras: un 78 por ciento de ellas sigue rigurosamente su tratamiento, en comparación con un 64 por ciento de las cuidadoras y un 68 por ciento de los hombres. Las cuidadoras son las más incumplidoras, con un 18 por ciento que reporta olvidos frecuentes o irregularidades en la toma de medicación.
Por otro lado, las no cuidadoras también son las que más atención prestan al seguimiento de su enfermedad crónica. Un 82 por ciento de ellas manifiesta estar pendiente de citas médicas, chequeos y vacunaciones, frente al 71 por ciento de las cuidadoras y al 65 por ciento de los hombres.
INCORPORAR PROGRAMAS DE RESPIRO
Con estos datos, el director general de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), Pedro Carrascal, ha propuesto varias medidas, como incorporar políticas de género en el diseño de los servicios sanitarios y sociales, así como aumentar el acceso a servicios profesionales de apoyo domiciliario.
En este punto, la presidenta de la POP, Carina Escobar, ha destacado la necesidad de incorporar programas de respiro que permitan a las cuidadoras disponer de tiempo personal, evitando o disminuyendo el agotamiento físico y mental. "Tenemos que tener más recursos y programas de respiro. Necesitamos más datos para implantar políticas sanitarias y sociales", ha agregado Escobar.
El informe también propone desarrollar redes de apoyo comunitario para personas mayores cuidadoras con la colaboración de organizaciones de pacientes, así como fomentar programas de apoyo emocional y psicológico dirigidos a cuidadoras.