MADRID 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los gobiernos de Francia, Alemania, Italia y Reino Unido han aplaudido los resultados de la última ronda de contactos entre las partes enfrentadas en Libia y confían en futuros avances, principalmente para conformar un nuevo gobierno de unidad, pero han advertido de que tomarán "medidas" contra quienes "obstruyan" el proceso.
El Foro de Diálogo Político Libio (LPDF), que aglutina al Gobierno de unidad con sede en Trípoli y la administración de Tobruk, avalada militirarmente por las fuerzas leales a Jalifa Haftar, sentó entre el 7 y el 15 de noviembre las bases para avanzar hacia un gobierno de unidad nacional que pueda dirigir el país hasta las próximas elecciones, previstas para el 24 de diciembre de 2021.
"Es un paso importante para restaurar la soberanía de Libia y la legitimidad democrática de sus instituciones", según París, Berlín, Londres y Roma, que en un comunicado conjunto han abogado por que el nuevo foro, que arranca este lunes de forma telemática, sirva para determinar la composición exacta de las nuevas instituciones, dentro de las cuales figura un nuevo Consejo de Presidencia.
En este sentido, esperan que pueda haber "consenso sobre un nuevo marco de gobierno unido", primer paso para una transición que se resiste en el país norteafricano desde hace casi una década. Libia vive sumida en el caos desde la caída del régimen de Muamar Gadafi y dos administraciones se disputan el poder político desde las elecciones de 2014.
Lograr el consenso, han apuntado los gobiernos europeos, "enviaría una fuerte señal de unidad y de que los libios son dueños del futuro político". "Más que nunca, hoy estamos del lado de la inmensa mayoría de los libios que rechazan el 'statu quo', toda opción militar o violenta para resolver la crisis y el terrororismo", han afirmado.
"Compartimos su oposición a toda injerencia extranjera y respaldamos su disposición a unirse en un diálogo pacífico y patriótico", han añadido los cuatro gobiernos firmantes de esta nota, en la que también se llama a la aplicación plena del alto el fuego pactado el 23 de octubre.
Francia, Alemania, Italia y Reino Unido han aplaudido la labor de mediación de Naciones Unidas, personalizada en la enviada especial Stepahnie Williams, y confían en la organización internacional para que participe en un mecanismo sobre el "uso transparente" de los ingresos procedentes del petróleo, de tal forma que la población local pueda beneficiarse de una de las industrias clave para el desarrollo económico del país.
Las "medidas" que plantean los cuatro países europeos si no se dan los avances necesarios, también podrían ir dirigidas contra quienes desvíen fondos públicos o cometan violaciones de los Derechos Humanos, según el comunicado conjunto difundido este lunes.