Publicado 10/12/2024 12:06

Infosalus.- Donantes y trasplantados animan a la población a realizar este "acto de generosidad" que "salva vidas"

Archivo - Donar sangre
Archivo - Donar sangre - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / ROIBU - Archivo

MADRID 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

Personas donantes de órganos, familiares de donantes y personas trasplantadas han animado a la población a donar órganos y tejidos porque son "actos de generosidad" que "salvan vidas", tal y como han subrayado en el marco de la I Jornada Nacional de Solidaridad entre Trasplantados y Donantes de Órganos, organizada este martes por el proyecto Titán Deja Huella ONT y el Instituto Superior de Formación Profesional UNIVERSAE.

La directora del Servicio Médico de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Elisabeth Coll Torres, ha abierto la jornada destacando el liderazgo de España en donaciones y señalando las cifras del pasado año, cuando se alcanzó una cifra de 49,4 donantes fallecidos por millón de habitantes, lo que supone más del doble de la media de la Unión Europea. "Este año las previsiones son que vamos a superar las cifras de donaciones y trasplantes del pasado año", ha indicado.

Por su parte, el coordinador de trasplantes del Hospital Virgen de la Arrixaca (Murcia), Julio Domingo Zambudio, ha puesto el foco en aquellas personas que se niegan a donar y que el año pasado supusieron 528 negativas, según ha comentado. "Eso puede ser, aproximadamente, más de 300 trasplantes hepáticos que no se pudieron hacer, más de 400 trasplantes de riñón, más de 30 trasplantes cardíacos, 30 pulmonares, 15 de páncreas... Murió mucha gente en lista de espera", ha aseverado.

"¿Y por qué la gente no dona? Si lo más sencillo es decir que sí, es fácil", se ha cuestionado. En este sentido, ha señalado que la negativa con la que más se encuentran los profesionales es "la asertiva", es decir, "el no porque no" y esta es "complicada de revertir". Como solución, ha hecho hincapié en que se trabaje antes de llegar al hospital, concienciando a la población para que ellos mismos sean quienes digan: "cuando fallezca, yo quiero hacer esto, yo quiero donar".

Así, con el objetivo de visibilizar las donaciones y poner cara a las personas que se benefician de ellas, se han celebrado dos mesas redondas en las que los protagonistas han aportado sus testimonios. En la primera de ellas, sobre donación de médula, María Elena Corbalán, quien fue donante, ha contado que ella no dudó cuando le avisaron de que habían encontrado a un niño compatible. "No hay que esperar, adelante, ¿qué hay que hacer? No tenía ni que pensarlo, lo tenía clarísimo", ha recordado sobre aquel momento.

Corbalán ha subrayado que la donación de médula apenas supone dolor y que en su caso, de hecho, no notó nada ni necesitó los calmantes que le prescribieron. "No duele, no tiene peligro y, bueno, hay una cosa que sí tiene: una felicidad interior grandísima que no te puede quitar nadie. Esa felicidad de que tú has podido ayudar a otra persona no se puede explicar", ha remarcado.

A estas palabras de aliento se ha sumado Laura González, que donó en dos ocasiones médula ósea a su hermano Víctor. Sobre su experiencia ha relatado que ella sí percibió algo de dolor, pero que "no es nada más allá que una lumbalgia" que dura una semana. Además, ha apuntado que se trata de un proceso "súper corto, que en tu vida no provoca ni siquiera un cambio" y, en compensación, "salvas una vida".

"Para mí mi hermana se convirtió en mi vida entera, mi segunda oportunidad, mi salvación", ha subrayado Víctor González. Según ha explicado, su enfermedad comenzó cuando él tenía nueve años, por lo que en ese momento no fue consciente de que podía llegar a morir si no encontraban un donante compatible. Así, se ha mostrado agradecido tanto con su hermana Laura como con los profesionales que le ayudaron y ha reconocido que aún se siente "en deuda" con la sociedad, razón por la que participa en las carreras ciclistas del proyecto Titán Deja Huella para concienciar sobre la importancia de los trasplantes.

"LA VIDA NOS CAMBIA EN UN SEGUNDO"

Durante la segunda mesa redonda, 'Con el corazón en la mano', tres personas trasplantadas y una familiar de donante fallecida han continuado haciendo énfasis en la importancia de que todo el mundo sea consciente de la importancia de donar, tanto por ayudar a los demás como porque, en cualquier momento, esa persona donante puede ser quien necesite un trasplante.

Uno de los participantes en este diálogo, Arkaitz Santamaría, quien tuvo que someterse a un trasplante de médula, ha subrayado que "la vida nos cambia en un segundo. Vas a hacerte una analítica, un accidente de tráfico, un ser querido que tiene una enfermedad (...) te cambia la vida. Y tú has sido una persona que te has quejado porque se te ha caído el móvil al suelo, que te has quejado por auténticas tonterías".

En este sentido, Juan Francisco Corbalán, recientemente trasplantado de hígado, ha destacado que "gracias a esos actos de generosidad que no podemos valorar", en referencia a las donaciones, tanto él como sus compañeros estaban presentes en este encuentro. Por ello, ha expresado que "nunca" va a haber una manera de agradecer de forma suficiente estos gestos y ha instado a dar a conocer las donaciones y las historias que hay detrás porque, según ha señalado, él es donante desde hace muchos años, pero "ni te imaginas" que vas a dar vida con esa acción.

Asimismo, las personas trasplantadas que han participado en la Jornada han trasladado que les reconforta servir de inspiración a otras personas que están en una situación como la que ellos han atravesado. A este respecto, Kiko Jiménez, también trasplantado y participante en las pruebas de Titán Deja Huella ha detallado que hace unos días le contactó un chico de Colombia con su misma enfermedad y le dijo que estaba siendo "una inspiración" para él gracias a sus publicaciones en Instagram.

Al hilo, Jiménez ha explicado que el chico le comentó que, a través de su historia en redes sociales, había visto que su vida no se iba a acabar. Así, ha destacado que por casos como el de este chico ya "merece la pena" lo que está haciendo y que la sensación que experimenta a raíz de poder ayudar a personas en una situación similar a la que él ha pasado "es muy grande".

Por último, Ana Isabel Cruz, familiar de donante de órganos fallecida, ha explicado que donar los órganos de su madre fallecida hace seis años le ayudó a atravesar la fase de duelo tras la pérdida y que fue un "momento de alivio" porque era una forma de no perderla "del todo". Según ha señalado, cuando le planteó a su hermana la idea de donar los órganos de su madre su respuesta fue que le gustaba la idea de que "siguiera algo vivo" de ella.

"Es una muerte que da vida. No da vida a una sola persona. Damos vida a linajes completos, con un solo órgano, con solamente donar un poquito de sangre. Entiendo que hay gente que por desconocimiento, por falta de información, se siente atracado (cuando le preguntan si quiere donar los órganos de su familiar fallecido). Esa idea tenemos que borrarla porque de aquí no estamos libres nadie", ha remachado Cruz.

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