Publicado 21/04/2025 13:51

Un fármaco experimental contra el cáncer podría agilizar el tratamiento de la tuberculosis

Archivo - Médico mirando una radiografía de los pulmones de un paciente.
Archivo - Médico mirando una radiografía de los pulmones de un paciente. - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / UTAH778 - Archivo

MADRID 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un fármaco experimental que se encuentra en ensayos clínicos como tratamiento contra el cáncer podría potenciar los tratamientos de primera línea contra la tuberculosis (TB) al facilitar una muerte más benigna de las células infectadas, según una investigación de Johns Hopkins Medicine (Estados Unidos).

El estudio, publicado en 'Nature Communications', ha empleado ratones para estudiar la tuberculosis, que es la principal causa infecciosa de muerte en el mundo, con 1,25 millones de fallecimientos y 10,8 millones de casos nuevos diagnosticados en 2023, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Según ha concluido el trabajo, la terapia basada en el fármaco experimental contra el cáncer podría reducir el riesgo de desarrollar enfermedad pulmonar post-tuberculosa, que afecta a decenas de millones de pacientes con tuberculosis.

"Los regímenes de tratamiento actuales para la tuberculosis son largos, costosos y dejan a los pacientes vulnerables a recaídas y cicatrices pulmonares. Nuestra investigación demuestra que añadir una terapia dirigida al huésped tiene un potencial extraordinario para resolver estos problemas", ha explicado el especialista en enfermedades infecciosas pediátricas del Centro Pediátrico Johns Hopkins Sanjay Jain, quien es el autor principal del estudio.

En el trabajo, se explica que las células pulmonares infectadas por 'Mycobacterium tuberculosis', la bacteria que causa la tuberculosis, limitan su propagación en etapas tempranas mediante apoptosis, un proceso molecular natural y estrictamente regulado que provoca su muerte. En etapas más avanzadas, las infecciones de tuberculosis causan necrosis incontrolada, un tipo diferente de muerte celular que provoca inflamación generalizada y daño al tejido circundante.

La bacteria causante de la tuberculosis inclina la balanza en contra de la apoptosis y en favor de la necrosis, al inducir a las células huésped infectadas a producir Bcl-2, una familia de proteínas antiapoptóticas. Esta alteración de una vía molecular típicamente sana presenta ventajas significativas para 'M. tuberculosis', ya que promueve nichos necróticos en el pulmón que previenen los ataques del sistema inmunitario y permiten la multiplicación de las bacterias.

Aunque investigaciones anteriores han sugerido inhibir Bcl-2 como estrategia para combatir la tuberculosis, esta terapia dirigida al huésped nunca se había probado utilizando un tratamiento contra la tuberculosis en el mundo real.

Así, los responsables del estudio recientemente publicado trataron a ratones expuestos a 'M. tuberculosis' con los antibióticos rifampicina, isoniazida y pirazinamida (RHZ), considerados el tratamiento estándar para la tuberculosis a nivel mundial, y añadieron en algunos casos navitoclax, un inhibidor de Bcl-2 actualmente en ensayos clínicos para tratar el cáncer acelerando la muerte celular programada.

En comparación con los ratones que solo recibieron RHZ, los que también recibieron navitoclax redujeron un 40 por ciento las lesiones necróticas en los pulmones, y su infección fue menos propensa a propagarse a otros órganos como el bazo durante cuatro semanas de tratamiento.

La administración de navitoclax solo no tuvo efectos sobre 'M. tuberculosis', pero aquellos ratones que recibieron el fármaco junto con RHZ redujeron su carga bacteriana con una eficacia 16 veces superior.

Estos resultados sugieren que el navitoclax podría ofrecer efectos similares en pacientes con tuberculosis, así como en pacientes con otras infecciones bacterianas crónicas, como 'Staphylococcus aureus' y micobacterias no tuberculosas, aunque los investigadores han precisado que se requerirán ensayos clínicos para probar esta idea.

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