VIENA 7 Nov. (DPA/EP) -
Las autoridades austriacas han abierto una investigación a 229 presos por delitos terroristas o que han dado señales de radicalización en respuesta al atentado perpetrado el pasado lunes en Viena en el que murieron cuatro personas y otras 20 resultaron heridas.
El Ministerio de Justicia ha informado este sábado de esta investigación en la que además se han registrado las celdas. En hasta doce centros penitenciarios se han hallado materiales sospechosos, principalmente documentos que apuntan a un posible extremismo.
El responsable del atentado había sido condenado por intentar unirse al Estado Islámico y fue incluido en un programa especial de reintegración. Obtuvo la libertad condicional tras considerar que se había desradicalizado.
Las autoridades austriacas han reconocido varios fallos en el proceso de reinserción y en la evaluación del riesgo que suponía su puesta en libertad, ya que contaban con información procedente de Alemania y Eslovaquia que debería de haber sido tenida en cuenta, según explicó el jefe de la Policía de Viena, Gerhard Puerstl. Varios altos cargos policiales han dejado sus puestos en respuesta.