MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha calificado este martes de "negocio" los acuerdos de paz firmados en el país en 1992, que pusieron fin a la guerra civil, a pocos días de la celebración de su aniversario.
Según Bukele, los históricos acuerdos entre el Gobierno salvadoreño y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), sirvieron para que "un grupúsculo de aprovechados" se "lucraran" con las muertes del enfrentamiento.
A través de su cuenta de Twitter, su canal habitual de comunicación y el que aprovecha para avivar las polémicas en torno a sus declaraciones, el líder ha respondido al exprocurador para la defensa de los Derechos Humanos, David Morales, que le recordaba que los acuerdos "no fueron una farsa".
No obstante, Bukele no comparte esta opinión y le ha sugerido que le diga "eso a las cientos de miles de personas que perdieron a sus familiares o que quedaron con discapacidades, para que un grupúsculo de aprovechados los abandonaran y se lucraran de sus muertes en un negocio llamado guerra y en otro al que llamaron 'acuerdos de paz'".
Morales había rechazado la afirmación que Bukele había hecho en un acto donde había calificado los acuerdos como "una farsa". Dicho acto se ha desarrollado en el caserío El Mozote, en el departamento salvadoreño de Morazán, donde tuvo lugar una de las más sangrientas masacres durante la guerra.
Precisamente el caso de El Mozote ha conllevado enfrentamientos entre el Gobierno de Bukele y la Justicia, ya que el primero ha bloqueado consecutivamente la inspección de las instalaciones por parte del juez Jorge Guzmán, que investiga la masacre en la que, en 1981, murieron casi un millar de civiles.
Las afirmaciones del presidente han levantado críticas entre el sector civil, a escasos cuatro días de que se cumplan 19 años de su firma. El subdirector del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana, Manuel Escalante Saracais, ha asegurado que parece que "los Acuerdos de Paz serán un instrumento electoral del presidente", a raíz de las declaraciones citadas.
El ambiente en El Salvador está inmerso en la polarización frente a las elecciones legislativas y municipales del próximo 28 de febrero, en las que se enfretarán Arena, FMLN, Nuevas Ideas y Gana.
Entre 1980 y 1982, El Salvador vivió una guerra civil que enfrentó a las guerrillas del FMLN y a las Fuerzas Armadas de la dictadura militar, respaldada a su vez por Estados Unidos y los escuadrones de las muerte de extrema derecha, dejando unos 75.000 muertos, la mayoría civiles, 8.000 desaparecidos, y más de un millón de desplazados.
El conflicto armado quedó superado con los Acuerdos de Paz de Chapultepec, firmados el 16 de enero de 1992, pero la violencia se ha mantenido hasta el punto de que en 2015 alcanzó un nivel equiparable al de la guerra civil.