MADRID 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
El nuevo primer ministro de Haití, el empresario Alix Didier Fils-Aimé, ha asegurado este lunes durante su discurso de toma de posesión que sus objetivos durante su mandato son luchar contra la inseguridad y la celebración de elecciones en el país, que lleva sin acudir a las urnas desde 2016.
"Seré digno de la confianza que depositáis en mí. Me comprometo ante ustedes a poner mi energía, mis capacidades y mi demostrado patriotismo al servicio de la causa nacional cuyo rescate es el desafío", ha declarado, según recoge el diario 'Gazette Haiti'.
En este sentido, ha subrayado su compromiso con los proyectos urgentes, entre ellos la inseguridad de las personas, bienes e infraestructuras. También ha recordado que la misión de cualquier gobierno de transición es organizar elecciones libres y creíbles".
"Necesitamos un frente común. Una política de suma. No me gustan las divisiones políticas. Cada uno tendrá que asumir sus responsabilidades. Pero nada es imposible", ha manifestado antes de indicar que "el éxito debe ser colectivo", en referencia a la armonización del Poder Ejecutivo, cuya relación se deterioró bajo la Administración de su predecesor, Garry Conille.
Por su parte, el presidente del Consejo Presidencial de Transición, Leslie Voltaire, ha elogiado el "coraje y la determinación" de Conille, que no ha estado presente en la ceremonia, y ha denunciado las "luchas políticas" que no hacen más que "empeorar la situación y prolongar el dolor y el sufrimiento de la población".
En la víspera se hizo público que el Consejo Presidencial había decidido destituir al jefe de Gobierno tras un mes de crecientes tensiones ante la petición de la máxima autoridad de llevar a cabo una reorganización ministerial a la que Conille se opuso. Este ha denunciado como "ilegal" la decisión y ha alertado de que "genera graves dudas sobre su legitimidad y sus repercusiones para el futuro" del país.
Haití no tiene presidente desde que a principios de julio de 2021 un grupo de sujetos armados irrumpiera en la residencia oficial y asesinara a Jovenel Moise. Poco después, Ariel Henry ascendió al puesto de primer ministro entre críticas y tras varios años de inestabilidad. En marzo de este año presentó su dimisión tras una oleada de violencia que sacudió la nación caribeña.
En el tercer trimestre del año, más de 1.200 personas han muerto y otras 522 han resultado heridas por la violencia de las bandas armadas, lo que eleva a 4.900 las víctimas mortales registradas, según un informe elaborado por la ONU.