Publicado 12/04/2025 03:59

Noboa y la 'correísta' Luisa González llegan en empate técnico a la segunda vuelta de las presidenciales de Ecuador

Archivo - Imagen de archivo de una ciudadana ecuatoriana votando en las elecciones desde Madrid, España
Archivo - Imagen de archivo de una ciudadana ecuatoriana votando en las elecciones desde Madrid, España - Europa Press/Contacto/Luis Soto - Archivo

Noboa aspira a la reelección para solventar los problemas de su breve mandato, mientras González tratará de devolver el 'correísmo' al poder

MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, y la candidata del 'correísmo', Luis González, se disputan este domingo la Presidencia del país en una segunda vuelta electoral a la que ambos llegan en empate técnico, con encuestas favorables para cada aspirante y en un contexto de inestabilidad política y social, también en lo económico por los aranceles impuestos por Estados Unidos.

Noboa y González lograron el pase a la segunda vuelta electoral ambos con un 44 por ciento de los votos, distanciados por poco más de 16.000 papeletas a favor del actual presidente. Ahora, las encuestas están divididas entre ambos candidatos, y las más favorables para cada uno apenas marcan diferencias del dos por ciento de los votos.

En los más de dos meses de margen entre la primera y la segunda vuelta de las elecciones, los candidatos han protagonizado una intensa campaña electoral con temas de seguridad, justicia social y economía en la mesa, estos últimos aún con más motivo tras el anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer un 10 por ciento de aranceles a los productos ecuatorianos.

NOBOA: SOLUCIONES PARA LAS CRISIS EN SU MANDATO

Durante sus escasos 17 meses de mandato, Noboa ha tenido que hacer frente a una creciente crisis de seguridad, que culminó con el asalto de un grupo de encapuchados a una cadena de televisión durante una emisión en directo en enero de 2024. Además, la fuga del narcotraficanto 'Fito' terminó por hacer saltar las alarmas y el Gobierno abogó por decretar el estado de emergencia por el "conflicto armado interno" en el que vive el país.

Así pues, el programa electoral de Noboa gira en torno a cuatro ejes principales que han supuesto un problema durante su primer mandato y han dado alas a ala oposición. Uno de ellos son las políticas sociales, un asunto sobre el que el presidente se ha comprometido a "mejorar la calidad de las prestaciones", así como garantizar el acceso de toda la población a los principales servicios básicos del Estado.

Respecto a los asuntos económicos, el mandatario buscará promover un "desarrollo económico sostenible" a través del fortalecimiento de la innovación tecnológica en los principales sectores productivos, a la vez que se facilita la inversión extranjera. En el panorama institucional, el mandatario propone fomentar la transparencia de su administración y fortalecer la participación ciudadana.

La situación energética es uno de los principales retos a los que se ha tenido que enfrentar Noboa, que a lo largo de su mandato se ha visto obligado a programar apagones nocturnos ante la falta de abastecimiento. De cara a evitar que esto se vuelva a producir, propone crear una infraestructura a nivel nacional que "promueva el desarrollo equitativo y reduzca la vulnerabilidad ante los riesgos".

Noboa se ha decantado por María José Pinto como aspirante a vicepresidenta, con quien tratará de pasar página a los desencuentros con la que fuera su 'número dos' en las anteriores elecciones, Verónica Abad. Casi desde el principio del mandato, ambos evidenciaron fuertes tensiones que han derivado con la salida de Abad de la Vicepresidencia y una denuncia por "violencia política" en su contra.

GONZÁLEZ, LA SUCESORA DE RAFAEL CORREA

Por otro lado, González se postula como candidata de Revolución Ciudadana (RC) de la mano de Diego Borja y con el objetivo de certificar el regreso del 'correísmo' a la Presidencia de Ecuador tras este breve mandato de Noboa, los años de Guillermo Lasso en el poder y la última etapa de Lenín Moreno, quien fuera designado como sucesor de Rafael Correa.

Amparada en su experiencia como legisladora y trabajadora pública durante la década de mandato de Correa, González busca convertirse en la primera mujer en llegar a la Presidencia de Ecuador, a excepción de Rosalía Arteaga, quien fungió como mandataria encargada durante apenas cinco días en febrero de 1997.

Su programa electoral también se fundamenta en cuatro pilares, con la economía también como punta de lanza para diferenciarse de Noboa. La aspirante progresista aboga por un Estado más fuerte y una mayor intervención en la economía con la que buscará reducir el endeudamiento público a través de la renegociación de la deuda; así como reforzar la producción nacional con el fortalecimiento de la industria local.

Además buscará reactivar los créditos para que la inversión social sea más asequible y también se ha comprometido a implementar un ingreso básico universal. Al igual que Noboa, ha prometido luchar contra la crisis de seguridad que azota al país con políticas de prevención de la violencia acompañado de una reforma de la Policía Nacional con un enfoque basado en el respeto a los Derechos Humanos.

González también ha fijado la lucha contra la corrupción como uno de sus principales áreas de trabajo, y para ello se ha comprometido a impulsar unidades especializadas en la lucha contra delitos como blanqueo de capitales, ciberdelincuencia y trata de personas. Respecto a la administración, la aspirante 'correísta' buscará implementar políticas de transparencia para acabar con la corrupción a nivel institucional.

APOYOS EXTERNOS

En la primera vuelta de las elecciones participaron otra decena de candidatos, entre los que destacaron Leónidas Iza como aspirante del movimiento indígena, quien se hizo con unos 538.000 votos; y Andrea González, candidata del populista Partido Sociedad Patriótica, que logró convencer a más de 275.000 electores.

Tras aquella votación, y tras varias semanas de negociaciones, el partido Pachakutik, brazo político de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE), anunció su respaldo a la candidatura de González en un movimiento vital para las aspiraciones de la candidata 'correísta', que se ha comprometido a atender a las principales demandas de los pueblos originarios.

Este paso marca un hecho histórico en las relaciones entre el 'correísmo' y el movimiento indígena, que en los últimos compases del mandato de Correa habían protagonizado notables desencuentros. De hecho, en aquellos años los pueblos originarios protagonizaron movilizaciones masivas contra proyectos petroleros y mineros defendidos por el mandatario pero que afectaban a sus tierras.

Por otro lado, Andrea González aún no se ha pronunciado explícitamente sobre su apoyo a uno u otro candidato, aunque sí ha manifestado votará a quien le garantice "más libertad" y que, en su opinión, esa fórmula no es la del "socialismo del siglo XXI", en alusión a González. Sin embargo, también sido contundente contra la gestión de Noboa.

La postura de la aspirante populista refleja la complejidad de la segunda vuelta electoral, donde los votos que recibieron los candidatos que quedaron fuera del balotaje serán los que terminen por decantar en manos de quién recae el poder en Ecuador para los próximos cuatro años.

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