MEXICO DF, 23 Sep. (Reuters/EP) -
Una de las principales fuerzas de la oposición mexicana condicionó este lunes la votación de una reforma energética clave propuesta por el Gobierno a que antes sea sometido a consideración legislativa su proyecto de reforma electoral, lo que podría demorar el aval de la agenda del Gobierno.
El derechista Partido Acción Nacional (PAN) -segunda fuerza en el Congreso, y al que el Gobierno necesita para hacer avanzar sus proyectos- busca entre otras cosas con su iniciativa combatir varias anomalías que denunció junto con la izquierda en los comicios regionales celebrados este año.
El proyecto, que el PAN presentará formalmente este martes al Congreso, incluye la segunda vuelta electoral, que el rebase de topes de campaña sea causa para anular comicios, y que se habilite la reelección de legisladores y alcaldes.
La oposición denunció durante las elecciones estatales y municipales el 7 de julio que el proceso estuvo plagado de corrupción, principalmente acusaciones de que gobernadores desviaron fondos en apoyo a candidatos del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI).
"Los votos en comisiones y en el pleno de los senadores y senadoras del PAN no se dará (para la reforma energética) hasta que se haya aprobado en el pleno la reforma constitucional en materia político-electoral", dijo el presidente del partido, Gustavo Madero, acompañado de otros legisladores.
Otro factor que podría demorar la reforma energética, que Peña Nieto presentó en agosto y con la que busca atraer capitales privados con contratos de utilidad compartida en los sectores petrolero y gasífero, es el rechazo de la izquierda.
Incluso antes de los debates de la reforma en el Congreso, miles de izquierdistas han realizado protestas callejeras en la capital para oponerse a la participación privada en proyectos con el monopolio petrolero Pemex.
Las reformas económicas propuestas por el Gobierno, incluida una fiscal presentada este mes, están dirigidas a que el país registre mayores tasas de crecimiento, en un momento en que la economía sufre una desaceleración.