Actualizado 16/05/2012 17:58

Honduras.- El Gobierno hondureño atribuye al narcotráfico el asesinato del periodista Villatoro

TEGUCIGALPA 16 May. (Reuters/EP) -

El ministro de Seguridad de Honduras, Pompeyo Bonilla, ha atribuido al narcotráfico el asesinato del reconocido periodista de la emisora local HRN Alfredo Villatoro, quien estuvo secuestrado durante seis días y cuyo cuerpo fue hallado el martes.

Según Bonilla, el crimen de Villatoro está relacionado a una reforma constitucional que permite la extradición de acusados de narcotráfico a Estados Unidos. "Están emprendiendo acciones para atemorizar a la sociedad hondureña en respuesta a las acciones de tipo legislativo que se han tomado últimamente como la extradición y los golpes que se le han dado al crimen organizado, especialmente al narcotráfico", ha dicho en declaraciones al canal 5 de la televisión local.

El Congreso de Honduras aprobó a finales de 2011 una reforma que permite la extradición de nacionales que sean reclamados por otros países, especialmente por Estados Unidos.

El presidente de la Asociación de Prensa Hondureña (APH), Carlos Ortíz, ha dicho a Reuters que desconocen "de dónde provino este asesinato", pero cree "que hay un mensaje del crimen organizado y del narcotráfico". "El Gobierno debe asumir la responsabilidad de esclarecer y frenar esta ola de asesinatos vengan de donde vengan", ha manifestado.

Entretanto, el mandatario hondureño, Porfirio Lobo, ha ofrecido una recompensa de tres millones de lempiras (123.600 euros) para quien ofrezca información que logre dar con los responsables.

Según las cifras del Comité por la Libre Expresión C-Libre, Villatoro era el comunicador de más alto perfil y visibilidad pública de los 22 periodistas que han sido asesinados desde 2010.

Honduras registra un índice de homicidios más alto del mundo con 86 asesinatos por cada 100.000 habitantes, según cifras de Naciones Unidas. A la violencia de las pandillas que Honduras sufre desde hace años, se ha sumado una mayor presencia de los principales cárteles mexicanos de la droga que utilizan el territorio hondureño como base de operaciones.