Actualizado 28/01/2014 05:02

Diputados y seguidores de LIBRE protestan de forma violenta

Miembros del Ejército de Honduras.
REUTERS

TEGUCIGALPA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de diputados y seguidores del partido opositor Libertad y Refundación (LIBRE) han llevado a cabo una protesta durante los actos oficiales de investidura de presidente Juan Orlando Hernández, que ha derivado en incidentes violentos, con la quema de neumáticos y gritos contra lo que consideran un "proceso fraudulento".

Los simpatizantes del partido político fueron convocados frente a las instalaciones de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM). La marcha transcurrió de forma pacífica y el diputado Manuel Zelaya solicitó a las Fuerzas Armadas que se les permitiera el paso hacia el estadio.

Ante la negativa, un grupo de simpatizantes comenzó a quemar neumáticos y a pintar paredes con mensajes contra el Gobierno, tal y como ha recogido el diario hondureño 'El Heraldo'. Sin embargo, la cosa no fue a mayores ya que más de 3.000 uniformados se encargaron de garantizar la seguridad en la toma de posesión.

Los diputados de LIBRE ya habían anunciado previamente que no participarían en la sesión de investidura en el Congreso Nacional ni en la ceremonia de traspaso en el estadio Nacional Tiburcio Carías Andino.

UNA LEGISLATURA QUE EMPIEZA CON POLÉMICA

El Congreso Nacional de Honduras eligió el pasado jueves a su Junta Directiva provisional --que contará con 13 miembros del gobernante Partido Nacional--, tras ser suspendida la primera sesión por "abucheos e interrupciones" de los diputados opositores.

Las protestas siguieron el día de la aprobación definitiva (nuevamente dentro del hemiciclo), con diputados levantando pancartas y abucheando a los portavoces del resto de fuerzas políticas. En este contexto, el depuesto presidente Manuel Zelaya aseguró que su bancada presentaría otra propuesta para la elección de la Junta Permanente.

El ambiente se volvió aún más tenso cuando el propio Zelaya denunció que los miembros de su partido habían sufrido una supuesta "intimidación" por la presencia de personas armadas en el Congreso Nacional de Honduras.

EL DISCURSO DEL PRESIDENTE, CONTRA LA VIOLENCIA

Por su parte, el nuevo presidente de Honduras juraba su cargo ante la Biblia asegurando que los altos índices de inseguridad y violencia que azotan al país se reducirán en los próximos meses. "A los delincuentes se les acabó la fiesta", sentenció Hernández en su primer discurso como presidente.

"Voy a hacer lo que tenga que hacer para recuperar la paz del pueblo hondureño. En los próximos meses bajarán los índices de extorsión y del tristemente célebre impuesto de guerra", prometió el mandatario, que llegó al cargo tras conseguir el 36,80 por ciento de los votos en los pasados comicios de diciembre.

Hernández, el noveno presidente de Honduras desde que se restableció la democracia a principios de los años 80, recibió de manos del presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva, la banda presidencial, que previamente había sido dejada por su antecesor, el también derechista del Partido Nacional, Porfirio Lobo.