Actualizado 08/08/2016 06:39

Las fosas de Jojutla, un crimen pendiente

Exhumación en Tetelcingo
REUTERS/MARGARITO PEREZ RETANA

   CIUDAD DE MÉXICO, 8 Ago. (Notimérica) -

   En junio de este año se encontraron 117 cuerpos enterrados con signos de violencia en unas fosas clandestinas de Tetelcingo, un pequeño municipio localizado al norte de Cuautla, en México. Pero estas no son las únicas fosas localizadas en el país, ya que en Jojutla, en el interior del panteón municipal, fue localizada por las autoridades una nueva fosa con características similares a las de Tetelcingo.

   Los cuerpos de Tetelcingo, los cuales todavía no pudieron ser identificados, fueron exhumados después de una larga batalla por parte de organización de víctimas de desaparecidos, las instituciones federales, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) y de la Fiscalía de Morelos contra la opacidad del Gobierno local de Graco Ramírez.

   Ahora, después de una serie de investigaciones para ubicar a personas desaparecidas en la región sur del Estado de Morelos y por continuas presiones a las autoridades por parte de los familiares de las víctimas, se encontró una fosa común en Jojutla que tiene características similares a las de Tetelcinango. Sin embargo, la Fiscalía General del Estado de Morelos (FGE) no ha cumplido su promesa por la que se había comprometido a llamar a declarar a quienes desde el Estado pudieron permitir que estos crímenes de Tetelcinango fuesen posibles o ocultados, empezando por Ramírez y el exprocurador Rodrigo Dorantes.

   De acuerdo con las declaraciones que recoge el diario mexicano 'Proceso' de la madre de Oliver Navarrete Herández, un joven que fue enterrado de manera ilegal, fueron los propios trabajadores de la FGE los que enterraron ilegalmente a más de 150 en la región de Morelos.

   Esta vez, la FGE, con el objetivo de cumplir su política de transparencia, se ha comprometido a abrir una fosa, en este caso la de Jojutla, en la que según los registros reposan 35 cuerpos pero, aunque en junio se anunció su exhumación, todavía esto no se ha producido.

   En un reportaje en el mismo diario, el periodista Jaime Luis Brito explicó que en la fosa de Jojutla se inhumaron en julio de 2014 39 cuerpos sin protocolos forenses, una práctica que los vecinos califican como común desde hace 10 años.

   Según los testigos y tal como recoge Brito en su reportaje, "los cuerpos fueron introducidos en bolsas negras y camionetas de la Fiscalía que los trasladaron al panteón, donde se comenzó a cavar y al sacar tierra aparecieron varios restos humanos. Entre los restos había costillas, huesos y cuero cabelludo. Cuando la fosa tuvo la profundidad deseada, fueron depositados en ella los 39 cuerpos".

   También, uno de los testigos señaló que "es difícil precisar el número de personas en las fosas, pues no hay registro de las inhumaciones ni en el Ayuntamiento ni en Gobierno estatal".

   Quien entonces estaba al frente del Ayuntamiento jojutlense, Hortensia Figueroa Peralta, apuntó en su momento que todo se hizo "conforme al derecho" a pesar de los testimonios de los testigos que lo contradicen.

   La Fiscalía ha dejado la puerta abierta a la participación de "organismos públicos y organizaciones no gubernamentales, locales y nacionales, con competencia en estas áreas, a observar el proceso aquí anunciado y en el marco de sus facultades legales".

   El fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, Javier Sicilia, declaró que en las fosas de Jojutla "encontraremos el horror de Tetelcingo, o quizás más, porque a pesar de que se habla solo de cerca de 40 cuerpos, tenemos información de que ha habido otras inhumaciones clandestinas".

   Los funcionarios del Estado de Morales, Ramirez, Dorantes y Figueroa están acusados por la opinión pública de corrupción e incapacidad política, pero por el momento no han acudido a declarar por los casos de las fosas comunes de Tetelcingo ni de Jojutla, esta última todavía sin abrir.