SANTIAGO, 20 Ago. (Reuters/EP) -
El Senado de Chile aprobó este martes casi por unanimidad una ambiciosa reforma tributaria, que incluye fuertes subidas de los impuestos a las empresas para financiar profundos cambios en materia de educación y salud.
Por 33 votos a favor y uno en contra, la ley con enmiendas fue remitida para una tercera discusión en la Cámara de Diputados. Si es aprobada sin cambios, la iniciativa pasará a manos de la presidenta Michelle Bachelet para su promulgación. Si los diputados introducen modificaciones, entonces una comisión mixta deberá zanjar las diferencias.
"Estamos avanzando en una reforma estructural (...) y lo hemos hecho con un amplio respaldo, que justamente le da una estabilidad y sustentabilidad", ha subrayado el ministro de Hacienda, Alberto Arenas.
La reforma fiscal busca recaudar unos 8.300 millones de dólares mediante una subida gradual de los impuestos a las grandes empresas hasta un nivel del 27 por ciento desde el 20 por ciento actual. El proyecto consideraba originalmente un incremento de hasta un 25 por ciento.
La reforma contempla además que los dueños de las empresas tributen por la totalidad de las utilidades de sus firmas y no sólo sobre las que retiran. Esto implica el término del llamado fondo de utilidades tributables (FUT).