MADRID 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía General de Bolivia ha pasado el asunto de la detención del expresidente Evo Morales a la Policía después de que emitiera la orden correspondiente tras declararle en rebeldía por no presentarse en dos ocasiones ante los juzgados para comparecer por un caso de presunto abuso de menores en 2016.
"Nosotros hemos cumplido. Hemos ido a la audiencia, hemos pedido la rebeldía. Ahora ya ejecutar cualquier orden de aprehensión es un trabajo netamente de la Policía Boliviana", ha explicado este jueves el fiscal general, Roger Mariaca.
El fiscal ha explicado que la demora se debe al recurso de apelación presentado por la defensa de Morales. La Justicia, ha dicho, podría tomar una decisión sobre la misma entre este jueves y el viernes, según informa el diario 'Los Tiempos'.
Desde septiembre de 2026, la Justicia investiga un presunto abuso que Morales habría cometido cuando era presidente sobre una joven de 16 años, del cual nació una niña. El padre de la supuesta víctima fue detenido, no así la madre, que sigue desaparecida. La investigación apunta que se habrían beneficiado políticamente.
Morales se encuentra recluido en la región cocalera de Chapare, en pleno Trópico de Cochabamba, bien custodiado por sus seguidores, quienes ya han advertido a las autoridades de que defenderá al expresidente de cualquier intento para detenerle.