WASHINGTON, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los estadounidenses se muestran divididos ante la posibilidad de imputar al policía Darren Wilson, que disparó al joven afroamericano Michael Brown acabando con su vida, según un sondeo de opinión publicado este lunes por la cadena norteamericana CNN.
El 32 por ciento de los interrogados, independientemente de su origen racial, cree que Wilson debería ser imputado, mientras el 25 por ciento opina que debería soportar cargos criminales menores y el 21 por ciento aboga por su exoneración.
Por grupos sociales, el 54 por ciento de los no blancos --que incluyen afroamericanos, latinos y asiáticos-- considera que el agente debería ser acusado de homicidio, frente al 23 por ciento que se opone a esta imputación.
Entre los blancos, la tendencia se invierte por completo. Así, el 38 por ciento cree que el policía debería salir libre de cargos.
Además, el 63 por ciento coincide en que, si finalmente Wilson es exculpado, las protestas pacíficas están justificadas. En cuanto a las manifestaciones violentas, solo el 22 por ciento de no blancos las apoya frente al 10 por ciento de blancos.
Para elaborar este sondeo sobre intención de voto, CNN entrevistó entre el 21 y el 23 de noviembre a 1.045 estadounidenses con un margen de error de tres puntos.
DECISIÓN JUDICIAL
El gran jurado de Misuri ha llegado este lunes a una decisión sobre la imputación de Wilson, pero su contenido no se conocerá hasta las próximas horas, según ha informado la Fiscalía de Saint Louis en un comunicado.
El tribunal debía decidir si exonerar a Wilson o, por el contrario, imputarle cargos penales que podrían ir desde el homicidio en primer grado hasta uso ilegal de un arma de fuego. Para que sea imputado nueve de los 12 jurados deben estar de acuerdo.
En el caso de que el gran jurado haya decidido liberar a Wilson, la causa podría reabrirse si surgen nuevas pruebas. Además, la familia de Brown podría intentar la vía civil presentando una demanda contra el agente, aunque este tipo de acciones no suelen prosperar.
CASO BROWN
Brown, de 18 años de edad, murió el pasado 9 de agosto al recibir varios disparos de Wilson. Según varios testigos, el joven estaba desarmado, mientras que las autoridades locales sostienen que intentó agredir al policía y que éste se defendió.
La tardanza de las autoridades en revelar los detalles del suceso y, sobre todo, en dar a conocer la identidad de Wilson, dieron lugar a una ola de protestas que rápidamente derivó en disturbios que obligaron a un despliegue de la Guardia Nacional.
El caso de Brown, junto al de Trayvon Martin, otro joven afroamericano abatido a tiros por un vigilante de barrio en Florida, han servido para reavivar el debate racial en Estados Unidos.