WASHINGTON, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
El gobernador de Texas, Rick Perry, ha anunciado el próximo despliegue de mil efectivos de la Guardia Nacional en la frontera con México para hacer frente a la llegada de inmigrantes indocumentados, ya que considera que "el precio de no hacer nada es demasiado alto".
"No me quedaré de brazos cruzados", ha dicho Perry al anunciar la operación 'Strong Safety' (Seguridad Fuerte). Decenas de miles de niños procedentes de Centroamérica han entrado este año de forma irregular a Estados Unidos, en su mayoría por Texas y, en particular, por la región de Rio Grande.
Perry ha insistido en la necesidad de que el presidente, Barack Obama, y el Congreso tomen medidas al respecto. En este sentido, ha solicitado la contratación de 3.000 agentes fronterizos adicionales que, llegado el caso, reemplazarían el despliegue provisional de efectivos de la guardia estatal, según CNN.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo antes del anuncio oficial de Perry que la Presidencia no había recibido ninguna comunicación formal del gobernador de Texas. Earnest, no obstante, emplazó al dirigente republicano a actuar en coordinación "con los esfuerzos ya en vigor".
Obama recibirá el viernes a los presidentes de Guatemala, Honduras y El Salvador para discutir fórmulas de cooperación con las que evitar la llegada masiva de niños. Durante los últimos nueve meses, más de 57.000 menores fueron detenidos en la frontera entre México y Estados Unidos, el doble que un año antes.
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