SAN SALVADOR, 19 Jun. (Reuters/EP) -
Los gobiernos de El Salvador y Honduras han solicitado este lunes a las autoridades estadounidenses que levanten parcialmente la política migratoria de "tolerancia cero" para frenar la separación de las familias que huyen de la violencia y la pobreza en sus países de origen.
El Gobierno de Estados Unidos señaló la semana pasada que cerca de 2.000 niños fueron separados de unos 1.940 adultos entre el 19 de abril y el 31 de mayo en el marco de las políticas migratorias más estrictas de la Administración del presidente, Donald Trump.
"El Gobierno de El Salvador expresa su preocupación por la aplicación de medidas que, como parte del 'Plan tolerancia cero' han derivado en la separación de grupos familiares (...) exponiendo a los niños y niñas a condiciones sumamente adversas", ha manifestado el Ministerio de Asuntos Exteriores de El Salvador en un comunicado.
Por otra parte, el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ha manifestado tras reunirse con el secretario de estado estadounidense, Mike Pompeo, que más de 200 niños migrantes hondureños se encuentran en dicha situación. "Nuestra postura es que no sean separadas las familias", ha insistido.
Las autoridades guatemaltecas, sin embargo, han decidido mantenerse al margen. "Somos respetuosos con la política exterior en temas migratorios", ha aseverado durante una rueda de prensa el portavoz de la Presidencia de Guatemala, Heinz Heimann.