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WASHINGTON, 19 Abr. (Notimérica/EP) -
La Casa Blanca ha dicho este viernes que no hará comentarios acerca de la petición de deportación del artista canadiense Justin Bieber, que fue presentada en enero y consiguió 273.968 firmas en sólo un mes, pese a que el Gobierno se compromete a responder a estas peticiones --salvo raras excepciones-- cuando superan las 100.000 firmas.
El Gobierno entiende que estas declaraciones podrían interferir en las investigaciones por los delitos cometidos por Bieber --acusado de conducir bajo los efectos de las drogas y resistencia a la autoridad, entre otros-- y, en su lugar, la Casa Blanca ha aprovechado la oportunidad para insistir sobre la necesidad de aprobar una reforma migratoria.
"Economistas independientes dicen que la reforma migratoria haría crecer nuestra economía y reducir nuestro déficit en casi un billón de dólares en los próximos 20 años. Eso supone unas 12.500 millones de entradas para conciertos de Justin Bieber o 100.000 millones de copias de su primer disco", ha añadido la Casa Blanca.
Según informa el diario estadounidense 'The Washington Post', Bieber se encuentra en el país con un visado que es válido "siempre y cuando el destinatario no sea condenado por un delito de violencia" y, por lo tanto, al no haber sido acusado en Estados Unidos en estos términos, el cantante canadiense evitaría la deportación.
Con esta decisión, Casa Blanca contradice las declaraciones de su portavoz, Jay Carney, quien a principios de febrero de este mismo año confirmaba que el Gobierno de Estados Unidos respondería a la petición de deportación contra el artista, después de recibir más de 200.000 firmas en apoyo de la iniciativa.
Ante esta avalancha de firmas, Carney tuvo que abordar el tema ante los periodistas e insistió en que este pronunciamiento del Gobierno se daría "relativamente pronto", algo que finalmente no ha ocurrido.